viernes, 21 de junio de 2013

El gran tabú del cáncer: ¿Por qué no se le llama por su nombre?

El cáncer es una enfermedad de la sigue costando hablar de forma clara. Muchas veces es frecuente utilizar eufemismos a la hora de hablar de alguien que lo padece.
Un "tumor maligno", "una larga enfermedad" o referirse al cáncer como a "lo tuyo" son algunas de las expresiones que coloquialmente suplen a la palabra cáncer en lo que parece un esfuerzo por desdramatizar una enfermedad que, durante muchos años, ha sido sinónimo de muerte.
Hoy en día las cosas han cambiado mucho y precisamente hablar del cáncer con naturalidad es uno de los objetivos de la campaña que ha presentado la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) como anticipo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra este sábado.
La palabra cáncer surgió hace muchos años cuando las tasas de mortalidad eran muy altas y, en ese momento, era normal que tuviera una connotación negativa. Hoy en día sabemos que no es sinónimo de muerte pero, aún así, la palabra en sí sigue generando temores y miedos que hacen que muchas personas utilicen otra.
"Muchos enfermos la evitan porque tienen miedo a la muerte, al dolor físico, a los efectos secundarios, al rechazo social...", explica Patrizia Bressanello, psicóloga de la AECC.
Hay que atreverse a decirlo claramente
"Es importante que empecemos a llamar a las cosas por su nombre, hay que dejar de utilizar eufemismos, hay que atreverse a decirlo claramente y en esta tarea tienen un gran papel los medios de comunicación", explica Silvia Ruiz , jefa de prensa de la Asociación de Cáncer de Mama de Madrid (ACAMMA) y afectada por esta enfermedad.
El cáncer se tiene que llamar cáncer
"A nivel de medios de comunicación el cáncer se tiene que llamar cáncer, hay enfermedades peores que se llaman por su nombre, ¿por qué al cáncer no?", opina Bressanello.

Perder el miedo a pronunciar la palabra "cáncer"

El cáncer es una enfermedad que, según los pacientes, ha dejado de ser un estigma oculto, pero de la que todavía cuesta hablar. Los expertos y enfermos creen que enfrentarse a la palabra cáncer y perder el miedo a pronunciarla es el primer paso para comenzar a luchar contra la enfermedad.
El cáncer es uno de los mayores problemas sociosanitarios del mundo y es que solo en España se diagnostican más de 200.000 nuevos casos de cáncer cada año. Provoca la muerte de unas 7,6 millones de personas cada año en el mundo y se estima que para 2030 la cifra aumente a 11,5 millones, según los datos de la Organización Mundial de la Salud. 
"La palabra cáncer en sí misma tiene una connotación negativa, lo asociamos a la muerte y cuando algo es malo se utiliza erróneamente la expresión de decir que tal cosa es el cáncer de la sociedad", explica Silvia Ruiz.
En opinión de Silvia, lo primero que tiene que hacer una persona cuando le diagnostican la enfermedad es asimilarlo lo más rápido posible e intentar hablar de ello con sus amigos y familiares con normalidad, llamándolo por su nombre. "Eso ayuda mucho", apunta.
Es muy importante resaltar que cada enfermo tiene su ritmo de asimilación de la enfermedad. "Hay pacientes que la información clara no los ayuda al principio, tú no le puedes decir a una persona que tiene cáncer cuando en realidad aún no está preparada para escucharlo", explica a RTVE.es Patrizia Bressanello, psicóloga de la AECC.
Hay personas que en un principio prefieren utilizar sinónimos
"La clave es adaptarse al enfermo, hay personas que en un principio prefieren utilizar sinónimos como tumor o bulto, cada uno tienen un proceso de adaptación diferente y hay que respetarlo, primero pasan por la negación y la tristeza y poco a poco lo van aceptando como real", explica Javier Barbero, psicólogo del Hospital La Paz..

Importancia de la actitud frente al cáncer

La Asociación Española Contra el Cáncer ha presentado un estudio sobre "Actitudes ante la información sobre el cáncer" en el que se analizan los factores que influyen en la forma de recibir información sobre esta enfermedad.
De este estudio se desprenden varios factores relevantes a la hora de afrontar la enfermedad como por ejemplo el nivel de estudios ya que un mayor nivel está directamente relacionado con la recepación de la información de forma positiva.
Pero hay más factores que infuyen en el prisma con el que recibimos al cáncer. Desde el punto de vista demográfico merece especial atención el grupo de jóvenes de entre 18 y 34 años y el grupo de mayores de 75 años. En ambos casos la información sobre el cáncer les genera una actitud negativa que se acaba traduciendo en indiferencia, miedo o preocupación.
En cambio la información recibida sobre el cáncer no parece variar en función del sexo, la comunidad autónoma de residencia o el país de nacimiento. En relación con las características de la salud, este estudio indica que las personas con peor estado de salud son más sensibles a tener una actitud negativa mientras que aquellas personas que habían tenido cáncer muestran una actitud más positiva ante la misma información.

"El cáncer ya no es sinónimo de muerte"

Los afectados por esta enfermedad coinciden en destacar la importancia de la actitud con la que afrontamos la enfermedad. "El cáncer ya no es sinónimo de muerte, hay gente que lo supera y se puede curar", explica Silvia Ruiz a RTVE.es.
El cáncer se puede curar
Hay que destacar la importancia de hablar con normalidad del cáncer en los diferentes medios de comunicación así como el hecho positivo de que algunos personajes relevantes como Manel Comas o Concha García Campoy hablen de forma clara y pública sobre el cáncer que padecen. También algunas series de televisión como puede ser el caso de Cuéntame cómo pasó de TVE, han integrado esta enfermedad en su trama.
Tras muchos años de lucha y avances médicos en el cáncer, los psicólogos recomiendan que se deje de asociar con la muerte y que el cáncer empiece a estar relacionado con términos como curación, tratamiento, supervivencia y recuperación.
De aquí a un futuro no muy lejano puede que hablemos del cáncer con una connotación más positiva, como esa enfermedad que antes era incurable y que ahora, diagnosticada a tiempo, se cura en la gran mayoría de los casos.

Detección de cáncer

La detección temprana y el tratamiento rápido son un factor muy importante en el cáncer.


Medidas para la detección del cáncer:
  • Autoexámenes
  • Biopsia (Examen microscópico de las células de un tejido vivo extraído)
  • Ultrasonido (Ondas de sonido reflejadas de alta frecuencia para diferenciar varios tipos de tejidos)
  • Tomografía computada (TC) (Radiografías para producir una foto transversal de las partes del cuerpo)
  • Imágenes de resonancia magnética (IRM) (Ccampos magnéticos y ondas de radio para mostrar modificaciones en los tejidos blandos sin el uso de radiografías).