Madrid. (EFE).- El Grupo Español de
Investigación en Cáncer de Ovario (Geico) ha publicado un
estudio según el cual el 70% de las mujeres que padecen un
cáncer de ovario sobrevive al menos durante cinco años con una extirpación total
del tumor y ésta se consigue en hasta el 80% de las pacientes que se operan en
centros con cirujanos especializados frente al 35 de las que
lo hacen en otros sin esa especialización. Sin embargo, hasta el 70 por ciento
de las pacientes con este cáncer se opera en centros no especializados, según
los doctores Andrés Poveda y Antonio González, presidente y secretario del
Geico, respectivamente.
Segúin el estudio, la intervención
quirúrgica condiciona la supervivencia de las mujeres que sufren esta
enfermedad, y por ello los representantes del grupo han incidido en la
importancia de que esta cirugía se realice por especialistas en este tumor, del
cual en España se diagnostican unos 3.300 casos cada año. Se trata de una
estimación porque, como han señalado hoy los doctores Andrés Poveda y Antonio
González, el registro que existe de casos nuevos de cáncer de ovario "no
es perfecto" pues los datos sólo cubren el 26% de la población española.
Por ello los especialistas, que han actualizado sus guías con las nuevas
recomendaciones para el tratamiento, consideran necesario un plan nacional de
registro de los casos de cáncer en general, no sólo en el de ovario, que es el
cuarto tumor en la mujer por orden de frecuencia tras el de mama, colón y
endometrio.
Hay aproximadamente 2.000 muertes por
cáncer de ovario al año, una cifra que le sitúa en la quinta causa de muerte
por cáncer en la mujer, una mortalidad alta que se debe fundamentalmente a que
no existen métodos de diagnóstico precoz. Esto hace que la mayoría de las
pacientes, cuando se les diagnostica este cáncer, tengan la enfermedad fuera
del ovario porque "se ha diseminado".
A pesar de estas cifras, la mortalidad
ha disminuido considerablemente desde 2001 por la incorporación de mejores
tratamientos quirúrgicos. Pero "no todo el mundo puede operar el cáncer de
ovario porque no todo el mundo está preparado", según Poveda, quien ha
alertado del peligro de que esta cirugía no se realice siempre por
especialistas en este tumor, pese a que condiciona la supervivencia.
"La quimioterapia no arregla una
mala cirugía y por ello es fundamental empezar bien el tratamiento del paciente
de este cáncer", ha subrayado el doctor en la rueda de prensa en la que
han subrayado que la extirpación total del tumor sólo se consigue en el 35-40
por ciento de las pacientes en los centros no especializados. Y las mujeres en
las que se logra una resección completa de la enfermedad son las que van a
tener una mayor supervivencia. El objetivo debe ser, por tanto, según González,
que no quede enfermedad tras la intervención".
La necesidad de contar con cirujanos
especializados en la enfermedad, la incorporación de terapias específicas, como
las antiangiogénicas, y el abordaje de equipos multidisciplinares son
conclusiones que, según los doctores, deben llevarse a la práctica. Pero
también es fundamental el análisis patológico de cada tumor gracias a los
avances en biología molecular, que permiten saber el tipo de cáncer de ovario y
poder tratarlo casi a la carta, de forma más personalizada.
La investigación con los ensayos
clínicos son importantes, tal y como han incidido los doctores, pero también se
deben ofrecer a estas mujeres todas las opciones de ayuda disponible con el
objetivo de que se reintegren a su vida de forma global, y eso, según Poveda,
incluye apoyo psicológico. Una consideración que plantean en este tiempo de
crisis, que no obstante no tiene que pesar cuando se habla de cáncer:
"Pónganle cara a las personas de las que estamos hablando y ya verán como
el esfuerzo se puede hacer", concluye el doctor.